Cuando volver a ti… ya es suficiente :)
- Yanny Barrios
- 1 may
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 may
Qué bonito cuando encuentras tu centro.
No ese centro perfecto, inquebrantable, sino ese que te devuelve a ti… incluso cuando todo afuera está desordenado y el caos no te permite avanzar.
Yo no siempre supe cómo volver.
Hubo un tiempo en el que no entendía cómo se podía sentir paz en medio del dolor.Lo veía como algo lejano, idealizado, incluso falso.Pensaba que la gratitud era para los días felices, para cuando uno tenía “motivos claros” para dar gracias.
Pero con el tiempo, entendí que la gratitud no es una fórmula mágica. No borra el dolor, no resuelve los problemas, no hace que todo sea fácil. Lo que sí hace… es cambiar la forma en la que miramos lo que vivimos.
Y quizás tú, que estás leyendo esto, también estás atravesando algo. Porque no importa quién seas, dónde estés o qué estés viviendo: todos llevamos dentro alguna batalla silenciosa, una herida que sana lento, una búsqueda que aún no tiene nombre. Y por eso mismo, entiendo si la palabra “gratitud” te suena lejana.
A veces incluso molesta.
¿Cómo agradecer cuando duele?
¿Cómo agradecer en medio del miedo o la incertidumbre?
Yo tampoco tengo todas las respuestas.
Solo sé que, en mi experiencia, la gratitud no siempre llega con flores. A veces llega envuelta en silencios, en pausas, en lágrimas suaves que caen cuando nadie te ve.
He aprendido que no se trata de forzarla.
Se trata de abrir un pequeño espacio para que entre, aunque sea solo un poco.
Una palabra.
Una respiración.
Una mirada honesta al cielo.
Eso ya es empezar.
Y a veces, agradecer no es decir “estoy bien”.
Es decir: “Estoy aquí… y eso es suficiente por hoy.
Agradecer es dejar de pelear con lo que es, y empezar a honrar lo que me sostiene.
No se necesita tener todo claro para agradecer.
Solo se necesita estar dispuesto a mirar lo que hay…y encontrar, en medio de todo, una chispa de luz.
💛 La gratitud no exige perfección. No requiere que sientas alegría todo el tiempo.
A veces, la gratitud es: un suspiro que te recuerda que estás viva, una pausa en medio del cansancio, una mirada al cielo cuando no sabes qué más hacer, o el reconocimiento silencioso de que lo que estás viviendo también te está formando.🌸 Esto es para ti, estés donde estés
No importa si ya practicas la gratitud todos los días o si recién estás empezando a explorarla. Lo importante es darte la oportunidad de verla como una forma de habitar la vida con más presencia, más conexión, más verdad.
Porque agradecer no es ignorar lo que falta.
Es abrazar lo que sí hay.
Es recordar que estar vivos ya es una gran razón para agradecer.
Yo sigo aprendiendo.Y aunque la vida tenga sus curvas, aunque hay días donde me olvido de respirar o la rutina me arrastra…hay algo que no olvido: puedo volver a mí.
Puedo pausar.
Puedo mirar lo que hay.
Puedo gritar, llorar, reír.
Puedo elegir soltar, sentir o simplemente transitar en silencio.
Y puedo simplemente agradecer.
No siempre lo hago con una sonrisa.
A veces lo hago con lágrimas.
Pero lo hago.
Porque entendí que agradecer no borra el dolor… lo transforma.
Y en ese volver constante a lo simple, nació en mí una necesidad de compartir. De crear un espacio donde no hiciera falta tenerlo todo resuelto para agradecer. Un espacio para escribir, reflexionar y soltar. Un espacio para ti.
Si algo de esto resonó contigo, quizás quieras explorarlo también.
Y si no es hoy, está bien.
El simple hecho de estar aquí leyendo esto… ya es un acto de presencia.
Porque no hay luz sin oscuridad.Porque no hay amanecer sin antes haber atravesado la noche.Porque no hay días buenos sin los que duelen, sin los que incomodan, sin los que enseñan.Porque no hay plenitud sin vacío, ni crecimiento sin pérdida.Porque no se puede agradecer de verdad… sin haber sentido lo opuesto.
Y tal vez ahí, justo ahí, está el verdadero poder de la gratitud: en reconocer todo lo vivido, lo sentido y lo transitado como parte del mismo viaje.
Un viaje que no siempre será fácil,pero que siempre… puede ser sagrado.Gracias por caminarlo.
Gracias por volver a ti.
Gracias por permitirte sentir.
Con cariños siempre
Yanny Barrios
Coach, autora y eterna aprendiz de la vida!
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